Más de 100 personas asistieron al lanzamiento de este libro, público compuesto por dirigentas y dirigentes de las Ollas Comunes; lideresas y líderes de microbancos de Cerro Navia y vecinas y vecinos de la comuna. La ceremonia partió con las emotivas palabras del alcalde, Mauro Tamayo Rozas, quien no solamente destacó el proceso de investigación del libro, sino que reconoció la labor desarrollada por las mujeres detrás de las Ollas Comunes en el contexto de pandemia.
Este libro editado el año 2022, fue una investigación realizada por Daniela Mansilla y Javiera Robles, en conjunto con la Dirección de Cultura de Cerro Navia, que recoge la historia de las Ollas Comunes en Cerro Navia, la cual comienza en los fogones de Barrancas en dictadura, sumado a la crisis económica de la década de los ochenta, forja el rol de las mujeres como agentes de redes de alimentación y contención de las familias. Luego, tras el proceso de levantamiento popular y las protestas de octubre del año 2019, las Ollas Comunes resurgieron para enfrentar el hambre. A través de la investigación y los testimonios de las mujeres protagonistas, se da cuenta también de la historia de Cerro Navia, construida con el colectivo y la solidaridad entre mujeres, hombres, jóvenes, niñas y niños.
Javiera Robles destaca el relato de las Ollas Comunes como un acto de “recomponer, a través del hacer, un espacio para suplir la falta de Estado”. Además, consultada sobre el vínculo entre las Ollas Comunes de la dictadura y las que se levantaron para enfrentar la crisis del estallido social, responde: Esto era una reflexión que tenía antes de la idea del libro; por qué ante la más mínima posibilidad de sentir hambre de nuevo, las mujeres pobladoras se organizan en Ollas Comunes. O sea, fue tan rápida la reacción ante la crisis en construir Ollas Comunes, como algo como si fuera natural, y en verdad eso, por lo que yo analizaba, tiene que ver más con una historia que opera desde lo subterráneo. De una memoria que opera en el cuerpo de ‘así se solucionaba. Así lo solucionada mi abuela, mi mamá, mi comunidad’. Y muchas de las personas que levantaron Ollas Comunes tuvieron algún tipo de vínculo con las Ollas de los ochenta y ahí partió el nexo”.
Parte del pasado de las Ollas Comunes, lo recordó Gustavo Vidal, poblador de la población Violeta Parra. Al comienzo de sus palabras, Vidal, recordó que su madre era una de las cocineras manipuladoras de alimento de esa época. Y subrayó: “Nosotros, gracias a los curas obreros, no nos morimos de hambre, gracias a esos curas, a Bernardo Ford, gracias a Lian, gracias a Elena Chaín, gracias a la monja Odín, a la monja María, a todas las monjas de todos los territorios que, en cierto modo, hicieron que nosotros no nos muriéramos de hambre”.
Ollas Comunes en el hoy de Cerro Navia
Nancy Saavedra, a cargo de la Olla Común “El pueblo ayuda al pueblo”, perteneciente a la población Yugoslavia, pionera en organizarse durante el estallido social, fue la encargada de contar la historia de la Olla Común que organiza: Nosotras con ser solamente dueñas de casa, una simple pobladora, ni siquiera dirigentas sociales, nos organizamos y salimos en ayuda de los vecinos. Hasta el día de hoy estamos dando 180 colaciones los días miércoles, porque han ido bajando los recursos, y la olla ha ido aumentando. (…) Yo siempre digo, voy a terminar la olla hasta que me quede el último viejito que vaya a comer y nos quedan pocos, pero todavía quedan. Así que a seguir nomás, a seguir buscando dignidad y comunidad.
Antes de finalizar la ceremonia, se les entregó un reconocimiento a las dirigentas, lideresas y gestoras que han formado alguna Olla Común de Cerro Navia y que colaboraron en la construcción del libro: Nancy Saavedra, Nadia Castro, Hortensia Díaz, Mónica Aqueveque, además de la entrega de un reconocimiento a la madre de la querida Nayadeth Contreras, quien falleció el año pasado y es una de las protagonistas del libro.