El pasado miércoles 7 de junio en la Librería Popular Cerro Letras se realizó un conversatorio con la autora Constanza Valdés, en donde se repasó parte de su publicación “¿Un cuerpo equivocado? Identidad de género, derechos y caminos de transición” (La Pollera, 2021), además de analizar el rol de los gobiernos locales en materias de derechos humanos, protección y no discriminación a las personas trans.
A modo de introducción, la abogada presentó su libro de la siguiente manera:
Este libro se compone de un relato personal y con una parte mucho más descriptiva que tiene que ver con la realidad de los derechos de las personas trans en Chile, con lo que fue la tramitación de la Ley de Identidad de Género, qué implica y cuáles son algunos de los desafíos que siguen estando vigentes, que no solo tiene que ver con la realidad de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales de las personas trans, también con el reconocimiento de identidades de género no binarias y lo que tiene que ver específicamente con violencia y discriminación que siguen estando bien presentes.
Valdés es Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Diego Portales, integra el Consejo del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), además es parte de organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la promoción y protección de los derechos humanos de las mujeres y de las personas LGBTIQ+.
En la cita abordó los roles de género y las estructuras culturales que impactan en la permanencia de prejuicios y estereotipos de género. Además, se le preguntó sobre el rol de las políticas de los gobiernos comunales para enfrentar el contexto actual del país, sobre ello la autora profundizó:
Ha estado bien complejo, efectivamente, por el aumento de grupos antiderechos, principalmente lo que ha sido darle mayor espacio al partido político republicano y otros grupos conservadores y también a partidos políticos progresistas, donde consideran que estas no son materias que dan réditos electorales. Y están empezando a salir más personas que consideran que al no tener rédito electoral, entonces encuentran que no es necesario avanzar en esa materia o al ver que hay un retroceso, un grupo de personas que levanta la voz tan fuerte, entonces no debiera ser una prioridad y eso creo que es el desafío en relación a abandonar lo que no es una bandera de lucha, al contrario, tiene que ver con un reconocimiento básico y mínimo de Derechos Humanos.
Y creo que ahí las políticas públicas locales, lo que son la oficina de diversidad, de no discriminación a lo largo de todo Chile, tienen un potencial increíble de ser el primer espacio, así como la organización de la sociedad civil, de contención para las personas que habitan una localidad determinada, considerando que somos un país con no solamente con muchas municipalidades, sino un territorio bastante desigual, pero también con muchas problemáticas, no solamente de justicia social, sino que también de problemática de violencia, discriminación, lo que tiene con problemáticas medioambientales, por lo tanto, todo eso afecta de manera bien distinta a la población LGTBIQA+ y creo que ahí las municipalidades juegan un rol muy importante en algo que quizás no analizamos tanto; que las municipalidades también ejecutan e interpretan también materias de Derechos Humanos. También trabajan principalmente con derechos humanos, son órganos promotores y protectores de Derechos Humanos.
